El Vigía 02/02/2015
Los puertos se suman ahora a las críticas lanzadas por otras asociaciones hace unas semanas.
La secretaria general de la organización de los puertos europeos (ESPO), Isabelle Ryckbost, lamenta que el Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (FEIE) diseñado para el plan Juncker se financie con parte del presupuesto comunitario destinado al Conectar Europa, del que el sector del transporte es el gran beneficiado. “Reasignando parte del dinero del CEF hacia los nuevos instrumentos de financiación, no sólo estamos disminuyendo la posibilidad de los puertos para recibir ayudas, sino que también parece haber un cambio en las prioridades”, se queja Ryckbost.
De los 8.000 millones de euros que aporta la Comisión Europea al FEIE, 3.300 millones provienen del Conectar Europa, la partida con la que Bruselas cofinancia las redes transeuropeas de transporte y que identifica a los puertos principales de las TEN-T como prioritarios, a la hora de eliminar cuellos de botella y garantizar la integración multimodal.
ESPO se suma ahora a las críticas lanzadas semanas atrás por otras organizaciones del sector del transporte como la Federación de la Carretera de la Unión Europea (ERF, por sus siglas en inglés) y la Unión Internacional del Transporte por Carretera (IRU) tal como informó El Vigía en el mes de diciembre. Todas ellas temen recibir menos fondos.
Sin embargo, la comisaria europea de Transportes, Violeta Bulc, o el vicepresidente económico del Ejecutivo comunitario Jyrki Katainen -impulsor del Plan Juncker- han asegurado en más de una ocasión que el sector del transporte será uno de los grandes beneficiados de la propuesta estrella del luxemburgués. Será a partir de septiembre cuando el comité de expertos independientes decida qué proyectos reciban ayuda del FEIE.
